Las exposiciones son quizás lo que ciertamente me resulta más estresante. Incluso en el caso de las exposiciones colectivas.
Os explico, como sabéis soy secretaria en una asociación y lo que se supone que es un acto de reunión y alegría, al ser una de las responsables del resultado, me supone un desgaste emocional considerable. Será mi carácter perfeccionista. Supongo que será consecuencia de que a mi me gustan las cosas realizadas con tiempo, a fuego lento que decía mi madre, pero normalmente en una asociación siempre (o casi) siempre es cuestión del último minuto. Cuando todo estaba ya prácticamente terminado, aparecen los socios (uno, dos, tres......) que o no se habían acordado (a pesar de los correos), o que no habían podido, o es que ..... Pero he sobrevivido y puedo deciros que ayer se inauguró sin contratiempo y con pleno de asistentes la última exposición del Pequeño Formato, nuestra tercera edición.
En esta ocasión no participo formalmente ni con seda ni con acuarela. Esta vez son grabados al aguafuerte con intervenciones diversas, aunque siendo yo la seda tenía que estar presente de alguna manera y lo conseguí. De los cuatro uno tiene una incursión en seda pongee, y el otro esta directamente realizado sobre una seda salvaje, tipo Fuji. Un guiño a mi trayectoria que casi nadie percibe. Es curioso incluso en el arte, los compartimentos son estancos.
La próxima semana me toca una inauguración más tranquila, con los Acuarelistas de Andalucía, donde solo expongo y solo disfruto del trabajo de otros. Egoísmo, creo que no puesto que saber el trabajo que supone todo lo que hacen mis compañeros me parece maravilloso ..... y sinceramente lo es.
Y ya preparando la proxima, el Salón de Otoño que cumplirá su sexta edición. Más estrés, es que no aprendo.
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